Por Niza Valdivia Gómez*
“Un mundo sin la posibilidad de una lucha sería un mundo sin la distinción entre amigos y enemigos y, por lo tanto, un mundo sin política.”
El concepto de lo político de Carl Schmitt. Versión de 1927, p.273
Breves consideraciones en torno a la Teoría del Partisano.
Es interesante esta obra de Schmitt, partiendo de la definición que hace del partisano, como aquel que lucha en un frente político, y precisamente el carácter político de su actividad le da ese matiz. Dicha palabra deriva de partido, e indica los vínculos con un partido o grupo que lucha o hace la guerra o actúa políticamente de alguna forma, y por eso partisano quiere decir partidario. Y en esto me parece crucial el esfuerzo que dedica Schmitt al elaborar esta teoría, pues el verdadero tipo de partisano es el combatiente de la resistencia ilegal y el activista clandestino, y claramente su generalización produce una reafirmación del concepto de lo político, camuflándose entre lo legal e ilegal. Para ello es importante tener presente sus características: irregularidad, movilidad, compromiso político y el carácter telúrico, pues éste último elemento se ha ido perdiendo a partir del siglo XXI, convirtiéndose en una lucha universal.
Se producen cambios importantes, pues los combatientes de la resistencia, que antes hubieran sido tratados como partisanos, se equiparan a los combatientes regulares con tal de que estén organizados, y lo que Schmitt advierte que es peligroso, es que mientras procedan por motivos estimables, deja de ser considerada como ilegal. Nuestro autor va más allá, pues señala que la acción u omisión arriesgada no es una característica especifica del partisano, pues arriesgado significa que siempre actúa a riesgo propio, asumiendo las consecuencias de sus actos, y no alega injusticia ni violación a sus derechos, algo que claramente quedó en el olvido con el tiempo y con mucha de la literatura que encauzó dichos enfrentamientos a una guerra justa totalizada del siglo XXI, que veremos en el apartado siguiente, transformándose en un justus hostis.
Así es como Schmitt visualiza la entrada de una especie de guerra que destruye conscientemente las claras distinciones existentes en el siglo pasado, y los cambios transcendentales de los conceptos de guerra, enemigo y partisano. Esto es relevante, pues Schmitt hace una breve mención de un descubrimiento casi filosófico del partisano con Fichte, Scharnhorst, Gneisenau y Clausewitz, como militares cultos y grandes intelectuales. Y es con ellos donde más tarde se hablaría de una teoría del Partisano propiamente tal. Aquí es donde es menester reconocer que, aun cuando muchos de los aspectos esenciales en el pensamiento de Schmitt hay vestigios del gran idealista alemán Hegel (teniendo en cuenta que después de las guerras de liberación la filosofía de Hegel dominaba en Prusia), él mismo reconoce que dicha filosofía prestó una peligrosa arma ideológica a la revolución, cuando la misma arma cayó en manos de Marx y Engels, quienes ante todo eran más bien teóricos revolucionarios, pero abrieron la puerta para Lenin, quien como revolucionario profesional convertiría al marxismo en una fuerza histórico-universal.
Bibliografía
Schmitt, Carl. KAI NOMON EGNO. El estado total como momento del Estado- Georg D. Daskalakis. Año III, Número 4, 1° semestre 2004. Empresas políticas.
Schmitt, Carl. Teoría del Partisano. Colección Ideologías contemporáneas. Instituto de Estudios políticos, Madrid, 1966.
Zarria, S.M; Maschke, G. (2019). El concepto de lo político de Carl Schmitt. Versión de 1927, en Res Pública 22.1, 259-289.
*Abogada, Licenciada en Ciencias Jurídicas de la universidad de Antofagasta, Chile. Candidata a Maestría en Filosofía Universidad Francisco Marroquín, Guatemala.
Creadora de Podcast «499-analicemos juntos» – Spotify
316 visitas