Ernesto Che Guevara, Ícono del Capitalismo

Fotografía: Elaborada por Intelige.cl

Por Edward Cáliz

Probablemente casi en un 99,9% muchos de los lectores de este artículo reconozcan la imagen y probablemente, según sea su concepción política o ideológica, tendrá una opinión al respecto, quizás le cause «admiración» o «rechazo» por tratarse de uno de los íconos actuales más representativos de la revolución cubana. Ernesto Che Guevara, es conocido en todo el mundo precisamente por su encarnecido vínculo con una de las familias de dictadores que han permanecido más de 60 años gobernando a Cuba, se trata de Fidel y Raúl Castro. Pero ¿que relación tiene con el capitalismo?

Biografía y odas del Che está plagado en internet, muchas de esas informaciones contienen datos un tanto alejados de la realidad y otros remarcan y enaltecen a una figura de un «jesucristo revolucionario» que en la práctica dista un gran trecho de lo que hoy se enarbola como bandera de lucha en contra del «imperialismo». Como primer dato contradictorio hay mencionar que, Ernesto Che Guevara, era un joven ocioso de la época, de nacionalidad Argentina, estudiante de una carrera universitaria que, para la época no todos podían acceder y que no había terminado. Proveniente de una familia acomodada, decide iniciar algunos viajes por Latinoamérica (porque puede permitírselo), con la intención primera de llegar a los Estados Unidos, como cualquier migrante que busca el «sueño americano».

Inicialmente salió de Buenos Aires en 1953 con la finalidad dirigirse a Caracas con la intención hacer dinero, dado que Venezuela en esos años mantenía una economía saludable y muchos migrantes estaban llegando a ese país por mejores expectativas de vida. Sin embargo, al pasar por Ecuador el Che decide no dirigirse a Caracas y continúa su viaje por los países del Pacífico para llegar a Guatemala en 1954. En esa ocasión se encontró con la revuelta que acabó con el gobierno de Juan Jacobo Arbenz Guzmán, lo que lo dejó obnubilado con tanto tinte de revolución, sumándose a ello y permaneciendo por varios meses en Guatemala. Luego conoció a su esposa Hilda Gadea, una mujer de nacionalidad peruana y marxista, con quien se separa un tiempo y posteriormente se reencuentran en México. Es en ese momento donde el Che Guevara comienza de alguna manera su carrera de revolucionario que todos ya conocen. Conoce a Raúl Castro, a Fidel Castro, se embarcó en el “Grandma”, hizo la Guerrilla, ganaron la guerrilla contra Batista y el Che Guevara pasó a ser el revolucionario mítico.

Desde ese entonces y hasta nuestros días pocas imágenes como la del Che Guevara han sido tan reproducidas a nivel mundial, imagen que por cierto no está sujeta a derechos de autor y en consecuencia su reproducción es libre. En este sentido, es gigantesco el merchandising que se ha producido con la imagen del Che Guevara, icono revolucionario utilizado para enarbolar una guerra ideológica en contra de un sistema económico que sus mismos adeptos sostienen al comprar cada polera, cada insignia, cada tazón que lleva impresa la imagen de este contradictorio personaje.

La llegada del Che al punto en el que hoy se encuentra ha sido puramente espontáneo. La fotografía del Che, que es precisamente la más reproducida, fue tomada por Alberto Díaz Korda, más conocido como Alberto Korda, en una manifestación, ocho años antes de su muerte. Sin duda que, como muchos fotógrafos saben, fue un verdadero acierto fotográfico.  En 1968, un año después de la muerte del Che Guevara en la Sierra en Bolivia, llega a la Habana un editor italiano de nombre Giangiacomo Feltrinelli[1], invitado por Castro para hacerle entrega a él y a Francois Maspero, editor del diario francés, una copia del diario que el Che escribió en Bolivia, pero además el editor del régimen castrista Alberto Korda le entrega la fotografía en la que se ve al guerrillero con una boina negra y mirando a lo lejos, la que posteriormente se hiciese tan famosa.

En fin, esta fotografía icónica del Guevarismo no es precisamente la representación de la justicia ni de la paz social. Ernesto Che Guevara fue un guerrillero sanguinario, considerado como uno de los mejores pistoleros de la historia hispanoamericana, pero no precisamente un líder intelectual, sino que un guerrillero que, entre otras cosas, quiso imponer en Bolivia un régimen tan o más dictatorial que en Cuba. En el Congo, donde estuvo, quiso hacer lo mismo y sin duda que es responsable de una de las dictaduras más larga de la historia, los Castro, 60 años de dictadura. En lo personal nunca fue una buena persona, fue egoísta, nunca se preocupó de nadie más que de sí mismo y que en sus cartas quedaron muy bien representada su egolatría. No cabe duda que indagar en la vida privada de alguien tan emblemático como Guevara, permite conocer su esencia humana y por ende el cómo son o han sido sus actos.

El Che Guevara nunca aspiró a la virtud y es considerado tal como se ha mencionado, un sanguinario, que se impuso más por la violencia que por las ideas. Administraba justicia de una manera bien particular, que en cuanto sospechaba que alguien estaba traicionando la guerrilla le descerrajaba un tiro en la cabeza. A ese nivel. Por tanto, enarbolar la bandera de justicia y de respeto a los Derechos Humanos a través de una imagen del Che Guevara no es precisamente lo más coherente.

Ahora bien, pocos son los revolucionarios comunistas o de izquierda con los cuales se haya lucrado tanto el sistema capitalista, ese mismo que tanto critican. Ni Lenin ni Stalin, ni ninguno de los más connotados ha reportado tanto dinero a la empresa privada como ha sido la figura del Che Guevara. Ya sea por la edición de sus libros múltiples, que las cobran y generan beneficio, el negocio de las camisetas y todo el merchandising que se ha producido, es mayor al de algunos equipos de fútbol mundiales. Hay de todo, llaveros, imanes para refrigeradores, fundas para teléfonos celulares (iPhone y otros) etc., todo en lo que se pueda imaginar hoy es posible encontrar una foto del Che Guevara. Al no estar centralizado en una empresa en particular y ser una imagen libre de derechos de autor, cualquier persona puede iniciar su negocio utilizando la imagen de este personaje.

En fin, la imagen de este personaje histórico sin duda que genera profundas contradicciones, más aún cuando ha sido el propio sistema capitalista el que ha sabido obtener los réditos de ello y de paso, todos quienes se vanaglorian con su causa, siguen siendo parte de un sistema que les ha proveído de todos sus beneficios. De ahí que la causa de justicia y de igualdad social, enarbolando la imagen del Che, se pierde en el horizonte, porque ha sido precisamente una de las figuras de la revolución comunista que ha reportado miles de millones de dólares al sistema que tanto aborrecen.

[1] Artículo de interés

Giangiacomo Feltrinelli: el millonario editor italiano que soñaba con crear en Cerdeña la Cuba del Mediterráneo y murió como guerrillero: https://www.bbc.com/mundo/noticias-42502032

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